Simplificar las cosas no es fácil. Requiere esfuerzo, pero vale la pena. La serie de subwoofers Anthra apuesta por la simplicidad, con tres subwoofers de alto rendimiento claramente definidos, diseñados para ofrecer graves profundos y controlados con una experiencia de usuario intuitiva.

Eso es todo. Simplicidad en su máxima expresión.
Los tres modelos de la serie de subwoofers Anthra se han diseñado con un enfoque en la musicalidad y el control. Gracias a la aplicación experta de conocimientos acústicos y sólidos principios de diseño, cada modelo de esta formidable gama ofrece graves increíblemente profundos con musicalidad y agilidad.

RST II Bass Driver

Todos los altavoces de subwoofer Anthra incorporan la Tecnología de Superficie Rígida II (RST II) y conos de aluminio y magnesio con revestimiento cerámico (C-CAM). La RST II aumenta significativamente la rigidez del cono, lo que permite que la superficie radiante resista las fuerzas de flexión mecánica, especialmente bajo las considerables fuerzas que los amplificadores Anthra pueden aplicar, las cuales pueden distorsionar los conos de los altavoces convencionales y, en última instancia, dañar el altavoz.

MaestroUnite Setup App

A través de la aplicación de configuración MaestroUnite, diseñada internamente, los usuarios pueden configurar de forma óptima cualquier subwoofer Anthra según sus preferencias y requisitos del sistema. La aplicación permite una configuración completamente personalizada con funciones básicas o avanzadas. Gracias a opciones como preajustes de ecualización (configurables por Monitor Audio o por el usuario), ganancia, filtro paso bajo, encendido automático, control de LED, fase y pendiente de filtro paso bajo, entre otras, el usuario tiene control total sobre la configuración de su subwoofer Anthra.

Class-D Amplifiers

Tras el altavoz de alta excursión RST II C-CAM se esconde un formidable amplificador capaz de ofrecer una potencia impresionante. Con 425, 900 vatios de Clase D y unos impresionantes 1400 vatios RMS a niveles continuos, con picos de demanda que alcanzan los 500, 1700 y 2500 vatios, cada amplificador garantiza que los altavoces funcionen a su máximo rendimiento, independientemente del volumen.

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